Postillas de coyuntura - 013/23
Bogotá, marzo de 2023
Muchos colombianos miramos con preocupación que existen leyes para todo, pero que no brilla la justicia por cuanto los gobernantes legislan para favorecer a los delincuentes, narcotraficantes, terroristas, violadores de derechos y en favor de los infractores de los peores crímenes en la humanidad.
No obstante, guardamos esperanzas que esto cada cuatro años va a cambiar. Así pensaban también nuestros abuelos que tuvieron que vivir la violencia política por los partidos tradicionales en Colombia hace ya varias décadas.
Han pasado ya diferentes gobiernos y gobernantes que han querido la paz sin lograr sus buenas intenciones y la violencia política fue transformada con el aparecimiento del tráfico de estupefacientes que a nivel mundial comenzó a cambiar la forma de vida de miles o tal vez millones de personas y la violencia engendró otras formas de criminalidad que continúan afectando los pueblos, regiones y todo el planeta que es aprovechada con la tecnología para ampliar sus límites que no tienen fronteras y que ya se volvió una forma de vida para muchos grupos crimínales.
La maldad no se detiene y avanza profesionalizándose y fortaleciéndose sin cesar y con el amparo de gobiernos que la abanderan como si no pudieran ser víctimas de sus mismos amparados quienes los han apoyado para llegar al poder. La autoridad se fragmenta y se pierde sin posibilidad de mejorar en el espacio perdido por las dádivas, beneficios y condenas injustos pero reprochables por la gran mayoría de la sociedad.
El bien parece que fuere historia y quedará atrás, pero las personas que mantenemos vivas las esperanzas no desmayaremos en seguir adelante con optimismo marcharemos y habrá tropiezos en este camino nuestras virtudes seguirán siendo firmes porque consideramos que el bien debe estar sobre el mal y este último algún día terminará.
No contamos con poder humano para demostrar que quienes están haciendo el mal de alguna manera fenecerán y continuamos sosteniéndonos firmes y adelante porque el triunfo y la victoria será de los valientes.
Acompañamos al Fiscal General de la Nación que ha enseñado al gobierno su posición frente a las leyes que quiere imponer el gobernante de turno que está en contravía de los fundamentos y principios constitucionales, para que los criminales tengan mayores reconocimientos y hasta perdonar sus castigos merecidos, para que la sociedad en descomposición sea más injusta e impere más la maldad y los victimarios crezcan en autoridad y legitimidad inmoral e injusta.
Terminamos con este pensamiento universal:
“Para que algo sea justo no solamente debe otorgarle a cada uno sus derechos, sino también hacerlo a tiempo”.
