Postillas de coyuntura - 025/23
Bogotá, junio 2023
Antecedente
Dos encuestas en los últimos 8 días así lo señalan:
• En la encuesta Invamer, realizada entre el 26 y 29 de mayo de 2023, donde se consultó a 1.200 personas en 57 municipios de Colombia, 16 de las cuales son de ciudades capitales. La desaprobación del presidente Gustavo Petro llegó al 59,4%.
• La encuesta de Datexco para W Radio, conocida como Opinómetro, revela que la aprobación del presidente Gustavo Petro llegó a sus peores niveles desde que asumió como jefe de Estado. La aprobación de Petro se ubicó en 26 % tras la medición hecha entre el 30 de mayo y el 1 de junio.
Que puede estar pasando
La improvisación de medidas a adoptar, las mentiras de campaña e incumplimientos a sus electores colocan más por el piso al gobierno del pacto histórico. Las proyecciones antipopulares, la inflación que no se detiene, inseguridad desbordada, la pérdida de autoridad, la baja moral de los uniformados de la fuerza pública, el alza de los combustibles cada mes, consumen la imagen del gobierno.
La criminalidad no se detiene y avanza con el respaldo del gobierno y compromisos adquiridos desde la campaña presidencial, que, aunque han sido develados, categóricamente han sido negados.
El incremento de los combustibles es disfrazado y justificado de varias formas, que era necesario, que es responsabilidad del gobierno anterior que lo subsidiaba, pero que se hace necesario acabar con la explotación e importar más bien los combustibles, dichos contrarios a las promesas para su elección.
El abuso de poder desde la casa de Nariño derrumba cómo un juego de naipes sus fichas que fueron puestas por la confianza que generaron antes de su elección, pero que ahora no son confiables a toda luz, pues se destapan hechos o actos de corrupción todos los días hasta el punto de utilizar el poder para hacer interceptaciones ilegales a empleados que era en el pasado otra crítica a otros gobiernos.
Estas impopularidades han bajado de su silla a oficiales en todos los grados, ministros, embajadores, congresistas, asesores de palacio, pero falta que caiga la cabeza principal de este entrampado gobierno; porque no volver a decir palabras divinas con el respeto debido: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, que consideración tan sabia y ajustada en todos los tiempos, tan importante en la vida de un pueblo que necesita nacer de nuevo, dejar todas las prácticas desbordadas e ilícitas del pasado y empezar de ceros, para poder dar esperanza a las generaciones futuras. Pero si se continúa con las mismas prácticas desordenadas e ilegítimas anteriores tan reprochadas por todos, nunca se va a cambiar en este País.
Lo mejor para la salud de la nación
Dos alternativas democráticas
• Un poco de dignidad en el gobierno para aceptar y reconocer las fallas cometidas, citar a nuevas elecciones y renunciar al cargo para pretender que el Estado salga de la inmoralidad que vive.
• Que las autoridades judiciales actúen en derecho rápidamente y apliquen la Constitución Política de Colombia y las leyes para que la justicia aflore y entregue frutos para un verdadero cambio político, social, económico y de seguridad.
El devenir del gobierno del pacto histórico es cada vez más oscuro y se derrumba por los malos hábitos y prácticas políticas que no son diferentes a las tradicionales y al contrario enseñan que no contribuyen en nada a la construcción de País, por cuanto la corrupción que ha sido el eje de la destrucción del país se mantiene.
La corrupción e ignorancia no se corrige con expulsar funcionarios públicos, se subsana con justicia y para ello se requiere de valores éticos y morales que enseñen, den buen ejemplo, transformen lo malo en bueno y en prácticas realmente transparentes.
