Postillas de coyuntura - 028/22
Bogotá, octubre de 2022
La opinión pública y la democracia electoral exigen respuestas y posiciones claras por parte de sus representantes.
Aún no han transcurrido 3 meses de la presidencia de Gustavo Petro, pero algunos de los indicadores económicos que más impactan a la gente del común, el precio del dólar y el Índice de precios al consumidor (IPC), se encuentran disparados.
1. Datos económicos de referencia
Tres cuadros comparativos nos ilustran:
1.1. Precio del dólar en los últimos cuatro (4) años[1]
Valor Fecha Año
$ 3.249 enero 2 2019
$ 3.277 enero 2 2020
$ 3.332 enero 2 2021
$ 3.981 enero 2 2022
Un incremento de $ 732, equivalente al 22,53% en cuatro años
$ 3.905 - $4.815
19 de junio de 2022 al 20 de octubre 2022
Un incremento de $ 910, equivalente al 23,30% en 4 meses
1.2. Índice de precios al consumidor[2]
Periodo de tiempo IPC registrado
Enero 2018-2019. 3.15%
Enero 2019-2020. 3.62%
Enero 2020-2021. 1.60%
Enero 2021-2022. 6,94%
19 de junio 2022 al 20 de octubre 2022. 9.67%-11.44%
La economía es una ciencia exacta, las cifras, los números muestran la realidad que es, se le pueden poner los apelativos que se quiera, que es el gobierno de la gente, que le vamos a cobrar impuestos a los ricos, pero la sensibilidad y el manejo claro y pulcro de la misma marca el derrotero y el horizonte hacia donde se va.
Los dichos, pronunciamientos, órdenes, opiniones, regaños, contraórdenes, de un presidente que no se hace caso ni a él mismo, han creado un ambiente de incertidumbre, que en economía se convierte en expectativa y especulación, todos los agentes económicos están atentos a ver cómo se reacciona y cada cual busca la defensa de sus intereses. Es por ello por lo que hoy, tenemos al sector financiero expectante, la industria petrolera y minera angustiada, la agricultura esperando una reforma, la ganadería vendiendo sus tierras, los empresarios alzando su voz ante una reforma tributaria que no aporta, sino que recorta y atrasa.
Toda esta mezcla de información trasmitida en forma acomodada y fragmentada por ministros, redes sociales y bodegas petristas, independientemente de los factores externos que impactan nuestra economía, son los que tiene al dólar y el IPC por las nubes.
1.3. Inflación comparativa en los países de América Latina con gobiernos de izquierda[3]
La inflación a septiembre del 2022 en los países de América donde hay gobiernos con “locopatía” de izquierda es:
Inflación a septiembre del 2022 en los países de América con gobiernos de izquierda
País Inflación Tiempo de gobierno / socialismo siglo XXI/similares
México 8.7% 3 años 10 meses
Colombia 11.44% 4 meses
Nicaragua 11.5% 14 años
Chile 13.7% 10 meses
Argentina 83% 21 años
Venezuela 114% 20 años
Esta es nuestra situación económica, no hay otra, es lo que está sucediendo y lo que puede suceder.
Estas cifras comparativas proyectadas a un mediano y largo plazo, podrían mostrar el oscuro panorama económico para Colombia y para la región.
2. Nuestra realidad
Es un hecho que en Colombia tenemos un gobierno de izquierda, y es una realidad que ganaron las elecciones, aparentemente y es así reconocido democráticamente.
Pero también es hecho cierto que ese triunfo lo lograron a su manera, destruyendo la imagen la honra y credibilidad de sus contradictores; con engaños y mentiras manejadas a través del nuevo quinto poder: las redes sociales, los influenciadores (youtubers) y las bodegas; enfrentando a la fuerza pública, tanto física como jurídicamente; destruyendo locales comerciales, bienes públicos, infraestructura de transporte público y quemando instalaciones gubernamentales.
También es una realidad que los votantes, como quienes ahora acompañan el gobierno de izquierda del presidente Petro, están pensando en sus intereses personales y de cómo acomodarse en la nueva forma de ver las cosas y generar cambios a lo que por casi siete (7) décadas habían manejado los políticos tradicionales y los presidentes de turno.
Y es cierto también, que la combinación de ideologías marxista-comunista, identidad de género y cientos de diferentes tendencias o ideologías minoritarias, les permiten que con la ilusión de un cambio se aferren al poder, así no tengan ni idea de que es la economía o cómo funciona, venden humo y nuestra sociedad desgastada por el desequilibrio y la desigualdad le da igual que lo hagan bien o lo hagan mal.
3. Los desafíos
El pueblo elige gobernantes y espera que estos en representación del país tomen decisiones acertadas y no erradas, las cuales conlleven mayores costos y pérdidas de vidas injustas, condiciones sociales y económicas no recuperables.
Los errores políticos del pasado no se pueden repetir en la vida. La violencia política generada por conservadores y liberales destruyó muchas vidas y dio origen a la creación de guerrillas y otro tipo de bandas crimínales que aun después de sesenta años los gobiernos tratan de negociar para alcanzar una paz que no está cada vez más cerca, sino más bien más lejos.
La visión de verdaderos lideres políticos para el siglo XXI, no deben llevar al fracaso de los países[4],sino naciones con instituciones políticas y económicas inclusivas, que fortalezcan las condiciones y calidad de vida de sus asociados, siempre en beneficio de todos y no de minorías de cualquier orden.
El país no necesita ser gobernado con criterios políticos utilizados en otros estados los cuales demostraron errores y pérdidas con costos incalculables. El país requiere gobernantes honestos, responsables y con visión de emprendimiento, desarrollo, progreso; pensando y resolviendo los problemas del pasado.
Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, deben observar el cumplimiento de objetivos y metas necesarias en el desarrollo y el progreso de toda una nación y difieren estos de los intereses personales y de agrupación política.
