Postillas de coyuntura - 026/23
Bogotá, junio de 2023
Algunos de los sucesos que no entendemos los colombianos, están relacionados con la ética y la moral, de quienes tienen la responsabilidad de representar a sus electores y ejercer la autoridad confiada por los conciudadanos.
La existencia de una constitución o carta magna que establece las reglas para la convivencia y desarrollo de las expectativas de un conglomerado de personas, es el valor máximo para cuidar y cultivar. Es una construcción consensuada que acatamos y confiamos a un grupo de personas para velar por su cumplimiento y desarrollo con el fin de lograr los fines últimos que nos agrupa como ciudadanos de nuestra amada tierra, patria, nación Colombia.
Sin embargo, esos seres humanos que consideran tienen la condición para dirigir, orientar, gobernar nuestra nación y que han alcanzado con sus discursos y diatribas el favor ciudadano del voto, están al parecer en algunos casos lejos de la ética y moral que la confianza de sus electores requiere.
Hablamos de parecer, porque es la palabra más cercana a lo que se observa en Colombia. Esa es la sensación, lo que se percibe de la conducta humana de algunos muchos de nuestros dirigentes. Parece que no es prioritario para todas las personas el querer ser mejor en lo que hacemos y representamos.
La conducta humana está relacionada con la forma cómo hacemos lo que es propio del ser, pero para ello debemos construir en nuestra mente lo que puede ser mejor, escogiendo entre lo bueno y lo malo, pero siempre optando por lo que es bueno y desechando lo que puede ser malo.
Hoy en día muchas personas han cambiado su posición sobre lo bueno y lo malo y han elegido o preferido inclinarse más a lo malo que a lo bueno y esto está relacionado con los deseos de querer obtener lo que necesita en menos tiempo, y lo que se necesita es material o físico: Yo quiero un carro, una casa, una finca, viajar, tener dinero, embromarme y hacer lo que desee pasando por encima de muchas personas y cayendo en la avidez desbordada que lo llevan a imponer cuotas, porcentajes, presentes, dádivas o mermeladas a cambio de algo que es propio de su deber, pero que aprovechando su cargo o posición exige o acepta esa prebenda por hacer, dejar de hacer o hacerlo de cierta forma conveniente para el que entrega el beneficio.
Esto es, la persona ha caído al punto más bajo, ignorante e ilegal, por cuanto no ha considerado que este hecho, conducta, falta o acción, lo va a llevar a estar frente a un acto reprochable que lo va a condenar. Y para ello debe considerarse que ningún acto ilegítimo tiene justificación alguna, es decir, lo necesitaba, estoy en una crisis económica, Yo me lo merezco, otros ya lo han hecho, lo hice porque no pasa nada, es normal hacerlo; adicional que, por ejercer esa función, actividad, cargo, responsabilidad, está recibiendo una remuneración, que es pagada por la gran mayoría de la ciudadanía. El raciocinio ético sería que en caso de no serle suficiente para sus aspiraciones debería no aceptarlo y seguir con su proyecto de vida, sin afectar su ordenamiento moral.
En fin, todo acto ilegal es condenatorio y lo comete tanto el que lo recibe, como el que lo entrega u ofrece, además de las personas que han facilitado la comisión de este acto censurable.
Hacer las cosas bien, es adelantarlas con moral, ética; otros dicen con honestidad, responsabilidad. En otras palabras, es hacer lo recto, lo correcto y lo justo. Esto puede ser lo más fácil de practicar cuando la persona tiene o guarda una buena conducta y apartarse de lo bueno, es ir por el camino equivocado, tal vez el más corto, el de la infelicidad, la destrucción del ser y el mal ejemplo ante los que lo rodean, su familia, amigos y la sociedad misma.
De lo bueno a lo malo hay una gran diferencia, lo bueno lo va a llevar a tener La Paz, la tranquilidad, la satisfacción del deber cumplido. La persona o este burócrata debe cumplir con sus funciones y no esperar nada diferente o a cambio que su sueldo por haber hecho lo correcto y el que no lo hace de esta forma debe entender que va a tener que responder por este favoritismo y va a perder su trabajo o empleo.
Busquemos la “EXCELENCIA” palabra que la queremos hacer ver cómo hacer lo mejor de lo mejor en todos nuestros actos.
